“La economía de la salud es una rama de la economía que estudia la producción y distribución de la salud y de la atención sanitaria. Dado que la economía trata de asegurar que los beneficios obtenidos al seleccionar una opción frente a otras sean mayores que los que se habrían obtenido con las otras opciones, lo que en economía se conoce como “coste de oportunidad”, y que, por su parte, la sanidad pretende obtener el máximo nivel de salud posible con los recursos disponibles, la economía es complementaria y no contradictoria de una buena provisión de servicios sanitarios.
Los recursos que se pueden destinar al cuidado sanitario son limitados en relación a los deseos humanos. Cada vez se gasta más en salud. Los recursos tienen usos alternativos. Asignar recursos a una actividad determinada implica no poder utilizar esos recursos para otras actividades con un potencial beneficio sanitario.
La economía de la salud estudia tanto los efectos sobre la salud como los efectos sobre los recursos sanitarios (costes). Por tanto, para lograr que sean eficaces las políticas de uso racional es necesario que todas las decisiones relacionadas con las nuevas tecnologías sanitarias se tomen no solo en base a datos de eficacia, seguridad y calidad, sino también en base a datos de eficiencia.”
Carme Pinyol